En caso de defunción de un pariente italiano, el cuerpo puede ser trasladado a Italia.
Se debe contactar al Consulado General, que enviará a la Comuna italiana competente la solicitud de «nulla osta all’introduzione della salma». Una vez recibido el “nulla osta”, la agencia funeraria seleccionada por los familiares procederá al repatrio de los restos mortales. Los costos están a cargo de los familiares.
En algunos casos de defunción de italianos residentes en el exterior, el Consulado General puede prestar asistencia a los familiares indigentes residentes en el exterior, mediante reembolso total o parcial de los costos fúnebres, debidamente documentados.